Monday, October 1, 2012

Entregandole todo a Dios







Cuantas veces hemos enfocado nuestra mirada en nuestras circunstancia, en nuestro problema y nos olvidamos de lo grande que es nuestro Padre Celestial.   Este pasado fin de semana escuche un testimonio que toco lo mas profundo de mi corazón.  Como una chica al verse embarazada y tal vez sin ninguna salida trata de abortar en varias ocasiones a la criatura en su vientre, sin ningun éxito.  Al fin de su embarazo cuando por fin nace esta niña, el Dr. le dice que no hay esperanzas para este bebe, que sus días estan contados y pensando que la bebe va  a morir, la madre abandona a su bebe en una casa abandonada y sola. Son muchas las cosas que pasa esta niña abandonada.  Pero lo que me impresiona es el amor infinito de Dios hacia esta criatura.  Como a traves de los años le da todos los deseos de su corazón y le permite vivir una vida plena.  Cuantas veces tu y yo  hemos tenido sueños y metas y en el primer obstáculo ahí nos rendimos y enterramos nuestros sueños.  Me emociona saber que soy hija de un Rey y que todo lo que yo me propanga en la vida lo voy a lograr porque mi Dios ya me capacito y me dio las herramientas para sobre ponerme a cualquier obstáculo en mi vida.  Esta niña abandonada tuvo todas las de perder, pudo ser una fracasada, tenia toda la razón del mundo para hundirse en su depresión. Sin embargo Dios la ha llevado a lugares que tal vez ella nunca imagino, le dio nombre nuevo, le puso una corona en su cabeza.  Esta historia me trae a memoria a la reina Ester, era una huérfana criada por su tío.  A lo mejor no tenia mucho por que luchar en la vida, sin padres.  Pero Ester estuvo dispuesta a cumplir con el propósito de Dios en su vida.  Cuando nosotros voluntariamente le entregamos nuestros corazones a Dios, y permitimos que el pasado no afecte a nuestro presente ni nuestro futuro, cuando le damos la bienvenida al perdón, entonces Dios viene, trae sanidad, y nos lleva a nuestro destino profético. Yo quiero que Dios cumpla su propósito en mi, y se que no será fácil el camino, que habrán tropiezos y también espinas, pero se que al final el siempre nos recompensa y nos hace brillar.  En lugar de lagrimas habrá risa en nuestros labios. Estaremos nosotras dispuestas a cumplir con lo que Dios nos esta pidiendo?  Lo único que tenemos que hacer es entregarle a Dios nuestro corazón y que no sea mi voluntad, sino su voluntad en mi vida.

No comments:

Post a Comment